lunes, 7 de enero de 2013

Uso correcto del correo electrónico


1. Consultar periódicamente la cuenta.

Los correos que nos envían a nuestra cuenta de correo serán almacenados por el 
servidor en nuestro buzón hasta que el usuario elimine ese mensaje o lo descargue 
localmente en su ordenador a través de su cliente de correo. 
En  el  caso  de  la  Abogacía,  el  tamaño  máximo  de  este  buzón  se  ha  actualizado 
recientemente a 1GB. Esto significa que si un buzón supera este limite de 1GB, el 
servidor de correo ante la  imposibilidad de almacenar el mensaje, lo devolverá al 
remitente indicándole este inconveniente. 
Por lo tanto, la principal tarea a la hora de gestionar una cuenta de email es 
descargar o eliminar el correo con una periodicidad frecuente, con el fin de 
evitar que nuestro buzón se llene. 

2. Limitar el uso del Webmail.

Webmail es un servicio que nos permite utilizar el correo electrónico a través de 
una web, es decir, sin necesidad de descargar el correo electrónico localmente. Si 
bien  su uso es muy útil como complemento al gestor de correo en aquellas 
ocasiones (viajes, trabajo en casa, etc.) en las que necesitamos acceder a nuestra 
cuenta desde un ordenador que no es el habitual, también presenta grandes 
inconvenientes que hacen que no sea la opción más adecuada para ser usado como 
único acceso a nuestro correo, siendo el más importante que se alcanza fácilmente 
el límite de tamaño de nuestro buzón en el servidor. Así pues, debe limitarse su 
uso, o en caso de utilizarse como método habitual de uso de correo, preocuparse 
de liberar espacio de forma permanente. 

3. Recomendaciones específicas para la recepción de correos. 

No acepte documentos ni archivos adjuntos provenientes de direcciones 
desconocidas  o que contengan un asunto u origen poco fiable. Debe 
prestar atención a correos electrónicos con datos adjuntos sospechosos o 
susceptibles de contener virus. 

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